Para que nuestro cuerpo pueda afrontar con garantías pruebas de 5 y 10 kilómetros, es importante llevar a cabo un buen calentamiento que prepare a los músculos para poder realizar la carrera.
Hay que mantener las pulsaciones en un ritmo acorde a nuestro estado de forma. Es importante que no hagamos una salida muy fuerte, porque esto podría perjudicarnos de cara a llegar a meta.
Siempre es importante afrontar este tipo de carreras con actitud positiva y corriendo de menos a más. Y todo ello sin olvidar algo fundamental: conviene reponer fuerzas e hidratarse en los puntos de avituallamiento, especialmente al finalizar la prueba.